Recordando con ira

Le robo el título a Harold Pinter (ups, a John Osborne, gracias a CE por la corrección), dramaturgo ya fallecido, y célebre "angry young man" de los años '50. Reflexiones sobre el presente, alimentadas por la experiencia del autor (yo), testigo a menudo, actor de segunda fila casi siempre, de la segunda mitad del siglo XX (y lo que ¡vaya! va ya del XXI).

domingo, 17 de enero de 2010

Respuesta a extensa carta de Justo Pastor Mellado publicada por El Mercurio el día 16 de enero (el día anterior a la segunda vuelta electoral), en la cual hace público su respaldo a Piñera, y pide un puesto en su "equipo de cultura".

Posteado por:
Eduardo Sabrovsky Jauneau
16/01/2010 22:24
[ N° 31 ]
No siempre se tiene la fortuna de que la prensa chilena publique extensas cartas sobre temas culturales. Lástima que Justo Pastor Mellado haya perdido tan rara ocasión, limitándose a: 1) emitir una queja (críptica, "analítica"), tras la cual se adivina una sed de reconocimiento que ¡ay!, la Concertación nunca, al parecer, satisfizo (¿o será inagotable, esa sed?) 2) hacer una patética solicitud de un puesto en el hipotético gobierno de Sebastián Piñera. Una lástima, porque se trata, más bien (pero Mellado, entre quejas y solicitudes, no lo advierte) de un asunto más serio: el de las complejas relaciones entre el arte contemporáneo y el Estado. Legítimamente, desde su punto de vista, el Estado espera que el arte le aporte esa aureola de sacralidad que todo poder requiere para su ejercicio. Por razones que no es posible aquí desarrollar (la prensa exige que todo sea breve: hay que pasar rápido a otro tema), el arte moderno apuesta por la des-auratización; vive de la puesta en escena de su propia imposibilidad. El resultado es el malentendido, la incoherencia permanente. Eso, en el "curso" de su "trabajo analítico", al parecer Mellado no lo ha llegado a comprender. Así, anhela "una política pública coherente", la cual, con Sebastián Piñera (y con él mismo, en su "equipo de cultura": imposible no pensar en Colo-Colo), estaría ad portas. Quizás sea así. Pero entonces, nada habría que celebrar: tal coherencia será aportada por "agenda valórica" de la UDI y de una parte no menor de RN (no hay otra). Bienvenido, Justo Pastor Mellado, a la chilenidad: "una, grande, nuestra".
Eduardo Sabrovsky
Doctor en Filosofía.